Siempre me han gustado los cuentos, desde niña me las arreglaba para que mi mamá, papá o nana de turno me contara todos los días un cuento antes de irme a dormir, tenía una descomunal colección de libros de cuentos ¿Porqué?
Porqué un par de veces las nanas que me cuidaban me salían con el cuentazo de:
"Pero yo no sé ningún cuento..."
Así que yo, bajaba de la cama con mi pijama verde de ositos jalaba una silla, me subía y poniendome peligrosamente de puntitas bajaba uno de los cuchimil libros de cuentos y decía:
"No importa, yo tengo muchos..."
Aunque años después me di cuenta de que los cuentos de mi época eran bastante sangrientos:
"...Y el leñador abrió la panza del lobo de un sólo hachazo..."
"...Y el lobo devoró a Caperucita Roja."
"...La Bruja malvada le dió la manzana envenenada..."
"...La Bruja quería comerse a Hansel y Gretel."
En fin, pasé de los cuentos clásicos, a Disney, mis favoritos, años después aún me tomo algunas horas para tirarme en el sillón y con los ojos bien abiertos y medio empañados de lágrimas ver "El rey León", "Blancanieves" o "Sleepy Hollow".
Bien, ¿Porqué esta repentina nostalgia con los cuentos?
Paseaba yo por distintas páginas sin encontrar nada interesante hasta que llegué a mi último recurso (Nunca me falla en momentos de aburrmiento).
Interesante página para ver que tonterías nuevas e innecesarias se han inventado en este mundo.
Allí, encontré un cuento, ¡Que lindo! dirán ustedes, pero no, resulta que cuando terminé de leerlo me quedé "...", pero no me crean, léanlo y opinen:
Esta en inglés, pero se entiende, sigo pensando que este NO es un libro para niños, sino para padres ¿No? de psicología sólo sé lo que me enseñaron en el curso de 6 meses en la universidad, el cual por cierto aprobé durmiendo y memorizando las cosas raras que la gente le hacía a los pobres animalitos.
Este fue, su momento perturbador del día cortesía de "La Cartera Rosa".
Besos!
Adiós!