Juana Fernanda dice:
Usted recuerda el momento de cambio de humano a vampiro? Que le ocurre a usted en ese momento, ¿Qué siente?
Pensé que había sido demasiado, creía haber hecho una pregunta muy personal, basándome en lo visto en películas y distintas fuentes de información el momento del cambio de humano a vampiro es difícil de explicar y es un momento muy… especial.
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
Las palabras están exentas de adjetivos que me permitan narrar algo semejante.
Morir no es una sensación placentera, como, quizá, muchas personas puedan imaginar.
Morir, no podía obviar mi duda, la pregunta que todos los mortales nos hacemos en algún momento de nuestras vidas.
Juana Fernanda dice:
¿Qué se siente morir?
Cruzando mis brazos, apoyé la espalda en el respaldar de la silla, como preparándome para recibir una respuesta chocante.
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
Morir es renacer. La Muerte es subjetiva. Si la pregunta va dirigida hacia lo físico, puedo definir la Muerte como algo doloroso.
Infinitamente doloroso.
Una mirada de ternura y compasión se dibujó en mi rostro, era un ser que había pasado por mucho dolor y aún así estaba dispuesto a compartir su historia conmigo, mi mayor duda seguía siendo ¿Porqué yo?.
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
Un vacío. Una presión incesante.
Esa última frase provocó que una lágrima cayera sobre el teclado, estaba rompiendo con cualquier idea que yo haya tenido acerca de los vampiros.
Cuando la ternura se disipó, dio paso al morbo, que me obligaba a hacer preguntas que quizás no estuviera dispuesto a responder.
Juana Fernanda dice:
¿Un vampiro siente placer alguno con el dolor? Sea propio o ajeno
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
Es relativo. Mi personalidad nunca volvió a ser la misma desde mi muerte mortal. Mis sentimientos son ambiguos. Pero he aprendido a no disfrutar del dolor ajeno.
Mi dolor no me produce placer. El dolor de algún ser querido, de ninguna manera.
Los vampiros tenían alguna clase de sentimientos, al menos mi interlocutor, aprendía y me sorprendía con el correr de los minutos.
Juana Fernanda dice:
Okay, me sorprende lo que me dice realmente, actualmente se tienen muchos mitos y creencias sobre los vampiros basadas más que nada en relatos de ficción.
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
Exacto. He ahí el valor de mis memorias. Ahí radica el principal problema. Todo lo escrito previamente ha sido por manos mortales.
En medio de mi deslumbramiento con la conversación note que al lado derecho de la ventana de conversación virtual se encontraba la siguiente imagen:
Por unos segundos la contemplé e inmediatamente después, como si él pudiera leer mi mente me dijo:
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
Pido disculpas por la pintura. No tengo fotografías recientes. Y la ilustración, aunque no es real, me retrata de una manera muy parecida a lo que podría lucir en persona.
Algo en su respuesta me provocó temor ¿Sabía él lo que yo pensaba? Había algo cautivante en la imagen, en él, no podía entender bien que pasaba por mi mente.
Juana Fernanda dice:
Me parece una imagen muy hermosa, si no le incomoda que se lo diga.
Rodrigo Christian Blaine de Quijandría dice:
En lo absoluto.
Aunque la belleza, por lo menos en los mortales, es efímera. Eso me provoca dolor.
Belleza, me pregunté si un ser tan bello físicamente pero tan sombrío al expresarse alguna vez se habrá enamorado, decidí preguntarle con el temor de meterme en un tema que no debo mencionar.
martes, 23 de diciembre de 2008
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