Deseo Estelar

Luego de unas correcciones y juntarlo con otro trozo perdido de poema, aquí está completo, antes llamado "Deseo..."

Quiero enamorarme de un revolucionario de pies conformistas.

De tenue sonrisa y ojos cansados.

Un hombre con piel de lirio y dolores de cabeza

Alto y fuerte como un roble, frágil, cual mariposa

Solemne cual olivo y simple, cual geranio.

Quiero enamorarme del último poeta

del último músico.

Que reencarne en lejanas tierras siendo vampiro.

Que muera entre mis brazos siendo mortal.

Quiero enamorarme de un mago eterno.

Que muera en privaro bajo un árbol sangriento

Que muera joven y deje un cuerpo bello.

Que sepa silenciar mis temores y obviar mis mundanismos

Que tranquilice mis lágrimas y aliente mis suspiros.

Que avive mis temblores y propicie mis quejidos.

De sonrisa afable y molestia, entrañable.

De voz potente, apagada y pulmones negros.

Anécdota respecto al poema:

Tuve un enamorado que leyó el poema y se emocionó al pensar (erroneamente) que le había escrito a él este poema, cuando le dije que no era para él, se molestó conmigo, nos peleamos, bueno, él se peleó, yo me sentí mal, porque hasta sentía que lo estaba engañando al estar con él pero soñar con el ser del poema. ¿Raro? Bastantito, bueno, a la semana del incidente terminé con él por teléfono diciendole que estaba cansada de sentirme culpable por cosas que nisiquiera hago!

Explicación del poema:

No tiene, es la descripción de mi musa permanente, siempre es la misma descripción, bastante contradictoria: Alguien fuerte, pero frágil.

Concuerda mucho con el tipo de hombre que me dijo Gerardo en quien debía fijarme, una rareza, un carrusel de experiencias y emociones que muera joven, la última parte no me entusiasma mucho, pero es cómo... no sé. He conocido gente que tiene alguna de las cualidades del hombre del poema, pero hasta hace un poco menos de un año no había conocido a nadie que tuviera todas.

Sucedía que las personas en las que me fijaba eran Muy fuertes, tan fuertes que me herían o en otros casos eran frágiles, tan frágiles que terminaba hiriéndolos y ¿La piel de lirio? A veces me gusta soñar que al despertarme lo primero que veré serán sus ojos y esa palidez clásica y cautivante que tienen los lirios. Todo poema de amor pleno y felicidad que tengo son dedicadas a él de manera inconsciente.

¡Hay cada cosa rara que sale de mi adorable cabecita adornada por rulos!