Las mujeres tenemos crisis o ataques por absolutamente todo y si alguna mujer al leer esto dice lo contrario, pues es una mentirosa de primera y una histèrica de segunda.
Las crisis de nervios o miedo con las màs comunes y màs reconocidas en estos dìas y siempre necesitamos de alguna mano amiga que calme esos momentos y nos regrese al mundo real con una suave y cariñosa cachetada Doña Florindezca.
En el caso de su servidora, las crisis no se dan tan a menudo, pero allì estàn cuando resultan necesarias, si eres el suertudo enamorado, esposo o amigo de una encantadora mujer te resultarà conocido el tema.
¿Cuàntas veces hemos terminado enterràndole las uñas al brazo de alguna persona que nos acompañaba cuando tenìamos alguna crisis?
¿Cuàntas veces hemos mandado al carajo a la primera persona que se nos cruzara y nos dijera algo como "¿Has subido de peso?" "¿Te vas a vestir con ESO?" "¿A què hora piensas llegar?" o el clàsico "¿Què te pasa?"?
Si alguna mujer te dice "Estoy bien :)" ¡Es una mentira!
Nada està bien si hay necesidad de decir que estamos bien, estimado lector, haga memoria, algo ha debido hacer de lo que deba arrepentirse o quizàs es sòlo imaginaciòn de la histèrica esta y no ha ocurrido nada.
La mayorìa de mis crisis las he aprendido a guardar bastante bien, excepto por las que origina el miedo.
La Rata
Como estudiante de biologìa una pensarìa que estoy acostumbrada al contacto con animales desagrables, pero un animal al cual nunca me acostumbrarè es a la rata, rata de desague quiero decir, esos plomizas, grandes, asquerosas y perturbadores animalejos, me ponen los pelos de punta sin mencionar que me da un ataque de risa incontrolable con falta de aire incluìdo.
Y nunca habia tenido una muy cerca, hasta hace unos dìas que (Gracias Alcalde de Surco) una rata pasò por mi lado cerca al puente Benavides.
Ni siquiera voy a describir el ataque que me dio, pues es digno de risa y por màs que quiera NO puedo evitar ponerme asì al ver una rata, son agresivas, transmiten enfermedades,
¡Tantas investigaciones sobre la Peste Negra tenìan que dejar alguna secuela en mi subconciente!.
Gracias profesor de Morfofisiologìa!
Ahora, despuès de 2 noches de pesadillas con el cadaver de una joven tailandesa agachada al pie de mi cama y jalando el cubrecama mientras trozos de piel se le desprendìan del rostro recordè que los cuentos de H.P. Lovecraft eran y son otra aficiòn mia y me di conla grata sorpresa de que en youtube puedes encontrar interesantes versiones animadas (bien hechas) por gente con tiempo libre y dedicaciòn, buscarè uno de mis favoritos para subirlo.
Besos.
Adiòs.
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