miércoles, 6 de mayo de 2009

Ira Controlada


Parte del proceso de controlar mi ira incluye escribir; algo que me gusta mucho hacer. Debo escribir sobre la ira que siento y aquello que lo provoca. Hoy; empecé escribiendo sobre la carga del trabajo, me aburrió y se me dió por escribir sobre los celos, los crímenes y la venganza y resulta que no salió una reseña sobre MI ira, salió una historia que ... bueno, nisiquiera puedo describirla.


Criminal

Llegó; como nunca lo había esperado, como un coro angelical, una pieza de sublime música que se deleitaba derritiendo mi cerebro con las sinfonías, las sonatas, las operas completas que acompañaban la brumosa escena en cámara lenta de mi brutalidad golpeando rítmicamente el rostro de aquel desgraciado.

-“Lo quiere matar”-

Oía decir a la muchedumbre. Pero que equivocados estaban, nada estaba más lejos de mi ensangrentada cabeza. Oh no… no era mi deseo matarlo, despojarlo de esa rastrera existencia que se atreve a llamar “vida”, yo quería algo más.

Quería verlo llorar, sufrir, arrepentirse de haber abandonado la matriz de su madre.

Dios, había llegado al extático momento de disfrutar cada gota de sangre que despedía su cuerpo como pequeñas balas cuando mis puños golpeaban su rostro.

-“Deténganla… lo va a matar”-

Seguía tan equivocada la turba a mi alrededor, sería inútil un intento por detenerme; nada podría hacerlo más que yo y sé, que aquel bastardo necesitaría más que golpes para morir.

El ritmo descendía, mis venas recobraban su tamaño al dejar de palpitar como ofidios azules en mi rostro, cuello y manos.

Un suspiro, parecido a una enorme ola de espumosa y clara agua del más puro océano se aproximaba, poco a poco. Mi puño se elevó y cual martillo de Thor cayó, enorme e imposible de detener sobre su ya pálida mejilla. La ola me había cubierto y me sentía tranquila; él, tenía roto el pómulo derecho.

Los policías alrededor de la turba que me rodeaba caminaban como sabuesos olfateando la sangre; sabían que algo ocurría, sabían que yo estaba involucrada.

-“Está loca”-

Escuché a un par de mujeres decir. Se les ha olvidado quizás que loco es aquel que no es consciente de sus acciones. Yo soy consciente de lo que hago, soy consciente de lo que él hizo y soy consciente de lo que todos alrededor hicieron y harán.

Ya de pie, al lado de aquel ser de piel teñida de manchas rojas y huesos quebrados que susurraba plegarias mientras evitaba que la sangre inundara su garganta, observo todo, como un cuadro de Rembrandt, todo es perfecto.

-“Por…Por favor”-

Le escuché decir. ¿Sabría con certeza lo peligrosas que aquellas palabras resultan?.
No, con seguridad, no lo sabía.

De repente, el silbido, llegó a mis oídos como un látigo partiendo mis tímpanos.

Los policías disipaban el enjambre humano mientras se acercaban, arruinando con sus lodosos pasos mi visión de ensueño.

El primer policía en plantarse frente a mí fue un jovencito de ojos verdes, de piel oscura; que horrorizado clavó sus ojos en mis manos ensangrentadas. El jovencito dirigió sus manos al cinto donde portaba su arma y sacó temblorosamente una pequeña pistola de color negro. Temblaba tanto, que me gustaba.

-“¡Quédese allí!” -

No tenía intención de huir, con las manos separadas ligeramente del torso, sonreía tranquilamente a aquel encantador joven que me temía, me temía como se le teme a algo que no conoces mas lo sabes peligroso.

En ese momento, pude sentir, el mismo rítmico golpe del corazón, ese primer latido que precede a una avalancha de latidos que sólo aparecen cuando el terror está presente.

No era el momento indicado, aquel joven era el único policía apuntándome.

-“Verás… No es el momento”-

Solo corrí, podría sentir mis piernas cortando el viento al acelerar, me sentía perseguida.

Oí los disparos, oí los llantos, oí las ambulancias.

Oí el desmayo del joven policía al acercarse al desfigurado de cuerpo de aquel que hasta unas horas había amado.

-“Era su prometido”-

Le oí decir en las noticias al forense.

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I know... I know...

Besos.

Juana.

2 comentarios:

Micky Bane dijo...

No se entiende el último párrago... y qué es "deterge"?...

Por otro lado me gusta la historia. Pero deberías agregar al final "El tipo golpeado sobrevivió, se casó y comenzó juro perseguirme por todo el resto de vida que quedara en mí para que lo que narré parezca un cuento para niños. Aún huyo, espero que no me encuentre jamás".

;)

Saludos.

Micky Bane dijo...

Quise decir "párrafo"